Saludos, monifáticos. Ya no nos engañamos pensando que nos leen monifáticas, lo sentimos. Pero, eso, volviendo al tema: los caballeros medievales luchaban en pelotas. Es un dato poco conocido, pero es cierto.
Hay numerosas pruebas que lo demuestran, el arte medieval está lleno de representaciones de gente en pelotas:
Además, no se ha encontrado ni una sola armadura superviviente del periodo medieval. Y es normal y comprensible: daría la hostia de calor, como llevar dos jerseys de lana en agosto, nadie iba a querer llevar eso. Por no hablar de que, al estar hechas de hierro, sería imposible moverse. No sé si alguna vez habéis intentado en vuestra casa soldar tres tuberías gordas para haceros unos pantalones de metal; pero, una vez te los pones, te das cuenta de que es tontería porque el hierro no se dobla, es imposible andar con eso, te daría lo mismo estar dentro de uno de esos bidones de obra.
Por no hablar de que, naturalmente, llevar armadura normalmente podía ser más pernicioso que otra cosa. Imaginaos que os dan una hostia llevando armadura (hostia es el término técnico en este caso) y que, además de la fuerza de la hostia, también recibes la del metal de la armadura hundiéndose hacia dentro, lo que lo multiplica por dos. Claramente es la opción subóptima, podrías acabar saltando por los aires.
Es por eso que los caballeros medievales preferían ir a la batalla directamente en pelotas, lo que les daba mayor movilidad, les permitía imitar a Nuestro Señor Jesucristo y podían impresionar al enemigo con sus tremendos cimborrios medievales.
La imagen del caballero cubierto por completo de armadura de pies a cabeza se popularizó durante el siglo XIX, especialmente en Inglaterra, donde el puritanismo reinante veía con malos ojos las numerosas representaciones de Juana de Arco en cueros como Dios la trajo al mundo.
Es por eso que se inspiraron en armaduras romanas de periodos anteriores, expandiéndolas hasta crear una suerte de burka de hierro que cubriera lo máximo posible a la doncella de Orleans.
(Nota: Por supuesto en la Edad Antigua sí se usaba armadura porque se trataba de tiempos civilizados en los que sabían hacer armaduras que se adaptaban a la forma de los pectorales y los abdominales, permitiendo una mayor versatilidad. Con la caída del Imperio Romano y el hecho de que en la Edad Media toda el agua era alcohol, el conocimiento para recrearlas se perdió).
Más tarde, viendo que la cosa de tapar iba bien se dijeron «ya que estamos…» y empezaron a cambiar pintura, esculturas, registros y todo tipo de cosas para entremezclar la falsa imagen del caballero con armadura y así evitar que sus cuerpos desnudos causasen el escándalo entre los caballeros educados y las damas de virtud.
Hoy en día esta idea equivocada perdura (igual que los cascos vikingos con cuernos, que los espartanos tenían sexo o que las pirámides eran tumbas) y puede verse en películas, juegos de rol e incluso debates serios entre medievalistas de renombre. Véase si no esta portada de la revista Desperta Ferro, que aún refleja muchas de esas ideas equivocadas:
Ni un solo culo al aire a la vista, oiga.
Por ahora, varias asociaciones recreacionistas nudistas intentan ser más fieles a la realidad histórica, pero no están obteniendo un gran apoyo social y desde Monifate creemos que esto debe cambiar.
¿Sabíais vosotros que las armaduras medievales eran un mito decimonónico? ¿Creéis que los caballeros pasarían frío peleando en pelotas? Si queréis mandarnos vuestra opinión no dudéis de hacerlo en forma de hatemail en los comentarios de la entrada y nuestras cuentas de mail, de Tuiter o nuestro flamante y lustroso servidor de Discord. ¡Hasta la próxima!