Monifate, en gallego, es una marioneta o un fantoche. Aunque teniendo en cuenta que estás leyendo esto es bastante probable que no sea la definición que estés buscando. Monifate es una asociación cultural que comenzó como círculo creativo multimedia en 2009 y se consolidó a partir de 2016 a fin de que sus miembros ofrecieran apoyo mutuo en la producción contenido en diversos campos artísticos y del entretenimiento como literatura, cómics y vídeos, pero también, en menor medida, el cine, los videojuegos o los juegos de rol entre otros, todo ello con una temática principalmente absurda y surrealista y un especial énfasis en el worldbuilding.
Publicamos regularmente awesombrosos artículos de divulgación sobre temas muy relevantes, sorprendentes noticias de hechos sucedidos en otras dimensiones, definiciones de palabras que se nos ocurrieron estando medio dormidos y no pueden faltar en este humunguoso mejunje horóscopos impresionantemente precisos, relatos cortos (o no tan cortos) y especiales en fechas señaladas tales como Jálogüin, Nochebuena, el día del pez, o el fin de año del calendario que nos hemos inventado.
Pero además de eso tenemos varios proyectos a largo plazo forjándose entre las sombras. La naturaleza de estos proyectos es variada e incategorizable. Incluye obras tan variopintas como novelas, videojuegos, juegos de rol, de mesa y películas. Aunque tenemos la mala costumbre de contar muy poco y mantener un innecesario secretismo sobre nuestros proyectos hasta que estén lo suficientemente avanzados.
Es importante señalar que cuando decíamos lo de «absurdo y surrealista» íbamos en serio. Por poner un ejemplo, algunas de nuestras obras como La Busqüeda o nADA EN ESPEICAL están ambientadas en un universo de ínfima resolución al que llamamos «Shitty world», en donde todo es una versión bastarda, de baja calidad y pobre ortografía de propiedades intelectuales existentes en nuestra dimensión mezcladas con algo de material original que realmente no mejora las cosas. No nos miréis así, nosotros tampoco sabemos por qué lo hacemos.
Y, hablando de dimensiones paralelas, buena parte de nuestras obras se desarrollan en Old Pork City, una ciudad controlada por vampiros, llena de tuberías de éter que no sirven para nada y donde los lobos a menudo campan a sus anchas. Además es la capital de Himandia, una versión alternativa de España que, como veis, solo es ligeramente más distópica y preapocalíptica. O más bien diapocalíptica, ya que hemos anunciado el comienzo del apocalipsis más aburrido de la historia a principios de 2013.
Este apocalipsis no es espectacular como los que estamos acostumbrados a ver en otras obras de ficción, aquí simplemente los volcanes empezaron a echar un producto conocido como el liquidillo verde que causa varios tipos de trastornos no específicos en seres vivos e inertes, pero que lo hace muy, muy, muy lentamente. Tanto es así que, cuando llegue a grandes núcleos de población dentro de unos decenios, la gente no empezará a morir hasta pasados al menos treinta años, y no acabará con toda la vida en la tierra hasta dentro de unos 1000 años siendo especialmente pesimistas. Claro que antes de eso habrá acabado con todas las cosas divertidas como internet, las bicicletas o las patatas fritas, por eso es el más aburrido de la historia a pesar de que no haya habido otro (salvo quizás en Marte, pero esto posiblemente no sea canon ni nada).
Y, para rematar, nuestras mascotas son un pez naranja llamado Filippo al que adoramos (justamente) como dios indiscutible del universo, y El Padrino, un perro obeso que dirige su propia banda de sabuesos mafiosos desde la Isla Canavera.
Y si ellos lo permiten, seguiremos publicando entradas desquiciantes y trabajando en proyectos que no parecen acabarse nunca hasta que el liquidillo verde alcance los cables que nos traen la electricidad a casa desde las granjas de anguilas.