Saludos, monifáticos y monifáticas. Todos queremos ser más fuertes, más rápidos, más listos… Las dos primeras cosas pueden conseguirse fácilmente comiendo carne de pantera rica en panteraproteína, ¿pero cómo incrementar nuestro intelecto más allá de los límites de los simples mortales que no consumen cerebros humanos? La respuesta es simple: consumiendo cerebros humanos.
No es solo por la sabiduría popular de que somos lo que comemos (de hecho, una vez consumas suficientes cerebros, podrás ascender a estratos superiores que te permitirán dejar atrás ese tipo de adagios y alcanzar un conocimiento más avanzado y profundo), sino que el cerebro humano contiene grandes cantidades de cerebreína, la proteína psíquica que intensifica el crecimiento de las neuronas buenas y, en consecuencia, hace que nuestra masa cerebral se arrugue un 20 % más, bifurca nuestra columna cerebral para incrementar la capacidad de procesamiento y sobrestimula nuestros órganos pavlovianos para lograr la máxima salivación.
Los novatos pueden empezar con cerebro en gelatina o adecuadamente encurtidos con salmueras especiales, consumiéndolos por el tracto digestivo igual que cualquier criatura inferior, pero para los cerebristas realmente avanzados del Cerebrismo, la mejor forma de hacerlo es convertirlos en energía pura y absorberlos por medio de nuestros asombrosos poderes psicotrónicos. Con este sistema, ni siquiera tienes que molestarte de sacarlos de la caja (sí, nos referimos al cráneo).
De todas formas, aunque sea posible que en el futuro puedas absorber directamente el cerebro de la gente para aumentar tus propios poderes intelectuales, recomendamos usar solo cerebros que te hayan ofrecido de mutuo acuerdo, por seductor que sea pensar que, ahora que estáis a niveles intelectuales tan distintos, no es diferente de alimentarse de ganado y que en el fondo están donando involuntariamente su cerebro para un bien mayor. Y, si lo piensas, ten en cuenta que aquí te hemos dicho que no lo hagas.
La mejor forma de adquirir cerebros es hablando con tu cerebrero local, que se habrá asegurado de obtenerlo de víc… Donantes sin enfermedades y completamente voluntarios. Si te unes a un club de devoradores de cerebros, te será incluso más fácil establecer las redes sociales necesarias para encontrar mercancía de la mejor calidad.
Porque, recuerda: comer cerebro humano no está prohibido explícitamente por la ley, solo su posesión y la mayoría de formas de obtenerlos. Por eso no han detenido nunca a nadie por comer cerebro humano, es perfectamente seguro. Y muchas personas famosas ya lo utilizan para aumentar su propia capacidad de pensamiento, como el niño de aquel anuncio tan gracioso. Cuenta como famoso, ¿no? A lo mejor fue famoso por consumir cerebros humanos.
No te lo pienses más: la duda es una muestra más de que perteneces a una neurocasta inferior, pero estás a un paso de conseguir la psicolibertad que te permitirá cumplir tus metas y lograr todo lo que puedas desear, que será mucho con la capacidad intelectual aumentada que garantizamos.
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